Es normal hablar de obesidad y de exceso de glucosa, fructosa, alcohol y comida basura, pero esta vez hablaré del exceso de plástico. Esta vez el culpable se llama Bisfenol-A (BPA). Es la forma más común de policarbonato de plástico. Se utiliza en la fabricación de envases transparentes como biberones y botellas de agua, también en cds y electrodomésticos; también se utiliza para fabricar aquella película que se encuentra en los envases de metal para que no se deterioren, como el interior de las latas de atún.

Un estudio del 2012 de la Escuela de Medicina De Nueva York analizó los datos de 2838 individuos entre los 6 y los 19 años, proporcionados por el NHANES (National Health and Nutrition Examination Survey, un programa de estudios diseñados para evaluar la salud y el estado nutricional de los adultos y los niños en los Estados Unidos) y encontró BPA en las muestras de orina.

Otro estudio trasversal demostró que el 99% del BPA rescontrado el los niños en edad pre-escolar procedía de la alimentación. Mientras que en otros se argumenta las evidencias de que el BPA se quede almacenado en el tejido adiposo y sus concentraciones en la orina se relacionan a alteraciones metabólicas, anomalías en la función hepática, enfermedades coronarias y diabetes. Las pruebas que apuntan al BPA como otro posible responsable de la obesidad en niños y adultos son muchas y como siempre una vida sana y el consumo de alimentos frescos resultará la mejor solución a nuestros problemas de salud.

Referencias